La Diosa del arroz
Comer un plato de arroz puede parecer una cosa banal. Dejar este pensamiento de lado es tarea fácil cuando se conoce la tradición de Indonesia. Unos amigos estuvieron en Bali y me hablaron de la continua profusión de ofrendas en la vida diaria de la isla. Este pueblo del sudeste asiático posee una religiosidad cotidiana y sacraliza cada acontecimiento de su vida así como el del resto de las cosas creadas. El arroz en Indonesia es sagrado. En todos los estados de su crecimiento está acompañado de continuos ritos para su protección hasta alcanzar su desarrollo total y ser recolectado. El arroz tiene sexo femenino en Indonesia, por ello se adora a la diosa Niwi Sri como su representación simbólica mientras el arroz está en los campos de cultivo. Cuando el grano es cosechado entonces este se convierte en la divinidad misma. La diosa del arroz permanece en los templos que nunca deben de ser desatendidos para propiciar la cosecha, pero hete que todo es equilibrio en la filosofía de los balineses, por ello esta divinidad femenina es acompañada, como es costumbre en el hinduismo por un dios consorte en este caso Dewi Nini, cuya imagen construida con paja del arroz mismo es colocada en los arrozales. Luego de esta ceremonia de instalación, solo quedan rituales y más rituales: a la tierra, al agua, a los espíritus, a la diosa
y luego viene la recolección, con por supuesto más rituales de agradecimiento.
Sólo me quedan ganas de prepararme un plato de arroz importado de Bali, estos granos divinos deben de tener poderes sobrenaturales adquiridos tras tanta ceremonia. Estoy seguro que la receta no va a fallar.